Apena deportiva, ¿reto o riesgo?

Apena deportiva, ¿reto o riesgo?

Aunque cada vez es un deporte más conocido, hace unos años no se oía hablar de la apnea deportiva. Este tipo de buceo a pulmón libre que puede practicarse en la profundidad del mar o en una piscina, ha ido ganando terreno en España por su funcionalidad: poner al límite el organismo de quien lo practica.

A pesar de que el tiempo de inversión es variable, este deporte aporta a los más atrevidos un plus de adrenalina que consiguen al adaptar su cuerpo a un ritmo cardiaco de entre el 10-15%, ralentizando las funciones corporales yhaciendo que se consuma el menor oxígeno posible.

¿Qué efectos tiene sobre el organismo?

Los experimentados en la materia señalan que durante el ejercicio de apnea se produce lo que se denomina el “reflejo de inmersión o compensación”.

Esta técnica consiste en que el usuario contrae el diafragma de forma que ayuda a bombear la sangre al cerebro y reduce la frecuencia cardiaca. De esta forma, consigue optimizar su respiración y permanecer más tiempo debajo del agua.

En términos generales, la apnea deportiva es considerada una actividad de riesgo. No se considera una actividad peligrosa siempre y cuando se cumplan los parámetros de seguridad para su realización: posesión de un cabo guía o una cuerda de seguridad, entre otros instrumentos.

Entonces, ¿es un deporte seguro?

La principal recomendación para iniciarse en este deporte es hacer uno o varios cursos de formación con profesionales que enseñen una metodología y unos conocimientos que permitan mantener la máxima seguridad.

En este sentido, cabe destacar que Canarias es una de las zonas idóneas para practicar este deporte gracias a su rica orografía, consecuencia de las múltiples erupciones que han acontecido en las islas.

A pesar de que en España no existe una norma que regule este deporte, la Orden 14 de octubre de 1997 recoge las normas de seguridad para este ejercicio y precisa de licencias para practicarlo. Asimismo, la Asociación Española de Apnea Deportiva (AEA), confirma que su práctica no deja secuelas.

Desde Náutica y Deportes te animamos a que, si realmente te gusta este deporte o quieres descubrirlo, sabes informarte de todo, hacer los cursos pertinentes y zarpar con tu embarcación a descubrir las profundidades.