El deporte extremo conocido como apnea o buceo libre (free diving) tiene como propósito la suspensión voluntaria de la respiración dentro del agua mientras se recorren largan distancias o se desciende hasta grandes profundidades. Una práctica deportiva que tiene sus orígenes en la pesca submarina a pulmón, ejercida por antiguas civilizaciones y concebido como el método más efectivo para pescar.
Un apneísta debe llevar a cabo un entreno meticuloso supervisado por profesionales, ya que es una actividad que requiere una cuidado extremo. Sobre todo, cuando se practica el descenso en la profundidad del mar a pulmón libre, es decir, sin equipos de submarinismos profesionales.
Existen piscinas especializadas en este deporte extremo, como es el caso de Nemo 33: la piscina más honda del mundo situada en Bélgica (Bruselas) que, como su propia nombre indica, posee 33 metros de profundidad. La piscina fue construida como lugar de iniciación para buceadores que quisieran adentrarse a explotar la profunda riqueza marina. Aunque con el tiempo, se ha convertido en un “recipiente” con 2500 m³ donde numerosos deportistas acuden a mejorar sus marcas.
A continuación, compartimos un vídeo de Nemo 33 para que puedas admirar la belleza de dicha infraestructura:
La apnea comenzó practicándose alrededor de unos 20 metros. Sin embargo, con el tiempo, se fueron perfeccionando las técnicas de suspensión respiratoria hasta conseguir superar los 100 metros de profundidad en este buceo libre (free diving). Por lo que se requirió una cuerda atada a un ancla perfectamente vertical para evitar la pérdida de orientación del apneísta. Con dicho mecanismo, solo se sigue la cuerda en el descenso y ascenso sin la necesidad de orientarse abriendo los ojos. El objetivo es que el deportista haga el menor esfuerzo posible, consumiendo así menos oxígeno.
Como ya hemos mencionado, la apnea o el buceo libre es un deporte extremo que precisa de un equipo especializado en la actividad como medida de seguridad antes cualquier imprevisto, es decir, es inconcebible que pueda practicarse solo. Eso sí, resulta ser una actividad de desconexión total en la que la persona queda aislada y conectada a la vez con la naturaleza.
Es por ello que, desde Náutica y Deportes Tenerife, te recomendamos echar un vistazo a cualquiera de nuestras embarcaciones para que tus expediciones en alta mar, practicando apnea, sean de la forma más cómoda posible y siempre en compañía.