Incluso en la antigüedad, conocer la velocidad era necesario para calcular el tiempo que faltaba para llegar al destino. Aún más cuando la velocidad y el tiempo era primordial para una tripulación que sufría de limitaciones en los suministros y agua dulce. Por eso era necesario conoce la velocidad con la que el barco se movía para calcular el tiempo que faltaba para llegar al destino. Hay que recordar que en el siglo XV no existía ninguna tecnología de comunicación ni posicionamiento como el actual GPS.
Un nudo, equivalen a una milla náutica, o lo que es lo mismo 1852 metros. Se comenzó a utilizar en el siglo XV, después de la invención del primer velero. Los primeros marineros querían conocer la velocidad de sus buques mientras navegaban cuando no había una referencia con tierra a la vista. De manera práctica, se disponía de una cuerda con nudos en todo su largo, normalmente una braza entre nudo y nudo (1,67m en España), y un trozo de madera atado a un extremo (dando origen a la corredera), otro marinero disponía de un reloj de arena, de aproximadamente 30 segundos de duración. El primer marinero tiraba el trozo de manera al agua por la popa y dejaba correr la línea, cuando el trozo de madera llegaba al primer nudo se comenzaba la cuenta atrás con el reloj de arena y se tomaba como referencia el número de nudos que el trozo de manera era capaz de sacar en ese tiempo. Así, si el carrete sacaba 10 nudos en 30 segundos, quería decir que el barco navegaba a 10 nudos.
Esta técnica fue creada gracias al ingenio de los marineros y la utilización de los materiales que tenían a mano. Normalmente un trozo de madera en forma de cuña, un reloj o temporizador de cristal y una cuerda muy larga.
El método se debía utilizar varias veces al día y el promedio de las mediciones tomadas con esta técnica a lo largo del día fue un reflejo bastante preciso de la velocidad con la que el barco se movía en el mar.
Este peculiar sistema se mantuvo durante varios siglos. Incluso en 1917, la Marina de los Estados Unidos utilizaba esta técnica para llevar el registro de velocidad de algunos de sus buques.
Actualmente, la velocidad marítima se determina mediante el uso de sensores ultrasónicos o medición de Doppler, y el divisor de 30 segundos en la ecuación se sustituyó por 28. Y otras tecnologías mucho más modernas.