Desde que nuestros ancestros se subieron por vez primera a una embarcación, los marineros han probado todas las mezclas imaginables para mantener a raya criaturas e inundaciones, desde mezclas de alquitrán y azufre hasta pinturas con estaño, arsénico, pesticidas e incluso el frasco ocasional de polvo de chile. Aunque las preocupaciones ambientales han relegado las mezclas más nocivas de antaño a la papelera de la Historia, la pintura de fondo sigue siendo un tema complejo.
El antifouling o pintura antiincrustante es un recubrimiento especializado que normalmente contiene una formulación de ingredientes bioactivos y compuestos organoestánnicos solubles en agua, que luego se aplica al casco del barco, lo que ralentiza el crecimiento de percebes, algas y organismos marinos que se adhieren al casco durante la experiencia náutica.
¿Por qué el antifouling?
Si el barco permanece en el agua durante todo el año o durante la mayor parte o la totalidad de la temporada de navegación, la aplicación de pintura de fondo es más o menos la regla. Para barcos que se dejan en el agua por períodos cortos de tiempo (ej.: dos semanas en vacaciones) o que se almacenan fuera del agua (remolque, elevador o instalación de almacenamiento en seco), una buena capa de cera y una limpieza regular son típicamente todo lo que se necesita para mantener un casco limpio.
Si el barco nunca ha sido pintado por la parte inferior y se está reflexionando sobre la idea, hay que entender que una vez que se aplica el antifouling, el dado es fundido, y que la aplicación de pintura de fondo periódico, la limpieza y la renovación se convierten en parte permanente del calendario de mantenimiento rutinario de la embarcación.
Otra consideración es que la aplicación de pintura de fondo en algunos casos (sobre todo en barcos remolcados) puede ser vista como algo negativo para los compradores potenciales si deciden vender más adelante, pero en general los beneficios son superiores a las desventajas.
¿Cuáles son los beneficios?
- Actúa como una barrera contra la corrosión en cascos metálicos.
- Mejora el flujo de agua alrededor del casco y, por lo tanto, la velocidad y el rendimiento general de los barcos.
- Evita un mayor consumo de combustible y costes por daños a las hélices, bloqueo de las entradas y salidas de agua del motor y daños a la superficie del casco, por el crecimiento marino en el casco.
¿Cómo se aplica?
Una vez que el barco está fuera del agua debe comprobarse cuidadosamente cualquier posible daño en el casco, como grietas o ampollas. Si es necesario, se reparará con relleno epoxi hermético.
El casco debe ser clavado (lijado) y cebado antes de que se aplique el antifouling. Hay que asegurarse de dejar la cantidad de tiempo requerida entre las capas especificadas por el fabricante de la pintura que se está utilizando, y también de mirar quillas, hélices y cualquier otra sección submarina del yate que necesite atención.
Existen varios tipos de pintura para antifouling. Su aplicación mejorará sin duda la calidad de vida del barco, resultando así la experiencia náutica mucho más placentera.