Algunos fabricantes, como Yamaha, recomiendan que se realice una inspección del impulsor al menos una vez al año, para poder detectar posibles daños o deterioros. Un impulsor que funcione mal, hace que el motor no se refrigere adecuadamente y que por lo tanto se sobrecaliente, pudiendo llegar a averiarse.
En este video, un técnico de Yamaha explica la manera de hacerlo correctamente. Nosotros lo hemos resumido aquí, para que tu propulsor esté siempre a punto:
- Antes de empezar, asegúrate de que tienes todas las herramientas a mano, tienes las piezas nuevas preparadas y de que motor está firmemente sujeto y desconectado.
- En primer lugar, es necesario desmontar la parte inferior. Para ello usa una llave adecuada para desatornillarla.
- Una vez suelta, es importante dejar la pieza en una buena posición, es decir: que esté sujeta y que te permita trabajar cómodamente. Así evitamos que el conjunto pueda caerse resultar dañada la hélice u otros componentes.
- Lo siguiente es abrir el compartimento que contiene la bomba de agua. Las juntas y tornillos que vas quitando debes separarlos para no perderlos, y para volverlos a poner en el sitio adecuado luego.
- Aunque el propulsor que sale en estas imágenes está en perfectas condiciones, con el paso del tiempo se va llenando de suciedad y las aspas se van doblando hacia el interior, restando efectividad a la bomba.
- Normalmente, cuando se cambia el impulsor, también se cambian la junta inferior, la placa guía, la llave del agua y la cobertura. Simplemente sustituye las piezas antiguas por las que vienen en el kit de recambio.
- Vuelve a colocar todas las piezas y ensambla de nuevo el motor.
Si no tienes las herramientas adecuadas o no te sientes cómodo haciéndolo tu mismo, acude a los profesionales: nuestro servicio técnico hará un buen trabajo.
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11 years, 6 mess atrás