Humedad a bordo: cómo combatirla

Humedad a bordo: cómo combatirla

La humedad se cuela en nuestras vidas, más aún cuando nos referimos a una embarcación que se encuentra en constante contacto con el agua. Este fenómeno se produce cuando el aire se enfría, da lugar a la condensación y llega a algunas superficies, provocando el cambio de estado gaseoso a líquido.

Es importante tener en cuenta que la humedad no sólo afecta al estado de la embarcación (corrosión, oxidación e incluso moho), sino también al propio ser humano, ya que puede dar lugar a problemas de salud como la artritis o el reumatismo.

Humedad: ¡acaba con ella!

La principal clave para evitar que aparezca es mantener siempre la embarcación seca y en perfectas condiciones, sobre todo las sentinas, parte baja de la sala de máquinas donde llegan todos los líquidos aceitosos de las tuberías, juntas, bombas…

El método más tradicional es el uso de sal, ya que absorbe la humedad de forma eficaz y relativamente rápida. Otras de las recomendaciones es la de cubrir con vaselina los instrumentos de navegación, utilizar el extractor cada vez que se cocine, abrir los armarios para que entre el aire de forma frecuente, entre otros.

Si las gotas de humedad caen sobre superficies como las tapicerías, podrán aparecer microorganismos y moho, lo cual tiene fácil solución con la ayuda de algún producto anti humedad específico para ello.

No desaparece

Lamentablemente nunca vamos a poder librarnos completamente de la humedad en nuestra embarcación, ya que es su ambiente natural. Ahora bien, podemos paliar sus efectos con las recomendaciones anteriormente nombradas junto con un cuidado concienciado, al menos dos veces al año.

Aspectos como que no haya filtraciones, no dejar prendas húmedas en el interior de la embarcación como chalecos salvavidas, velas o cabos, o hacer uso de productos anti humedad serán clave para que no aparezca humedad en tu embarcación o, al menos, en menor medida. En este último punto es importante destacar que los productos anti humedad funcionan con un compuesto de cloruro de calcio, que contiene propiedades higroscópicas que absorben el exceso de humedad en el ambiente.

En este sentido, también se puede hacer uso de deshumidificadores para eliminar progresivamente la humedad. Pueden ser eléctricos o aquellos que se activan con el contacto con el aire.