El experimento Bombard, sobrevivir al Atlántico desde Canarias

El experimento Bombard, sobrevivir al Atlántico desde Canarias

Alain Bombard fue un médico y navegante francés que en 1952 realizó un experimento que ha ayudado a salvar miles de vidas desde entonces.

Bombard ejercía como médico en la región de Boulogne-sur-Mer, en la costa norte de Francia, justo donde el Canal de la Mancha es más estrecho. Consciente de los problemas que encontraban los náufragos, decidió investigar cómo mejorar sus probabilidades de supervivencia.

Según Bombard, la supervivencia de un náufrago dependía de una serie de habilidades: tener amplias nociones de navegación; conocer muy bien los vientos, las corrientes y el clima; y ser capaz de alimentarse usando los recursos del mar, evitando usar las reservas propias de alimentos y bebidas.

Alain BombardDespués de haber estudiado múltiples testimonios de náufragos, Bombard comenzó una investigación científica basada en su propia experiencia. Realizó un primer viaje de prueba a bordo de un bote de salvamento. Partió desde Mónaco junto a Jack Palmer, otro navegante, y desembarcó en Menorca satisfactoriamente a las dos semanas.  

El gran viaje como náufrago voluntario

En octubre de 1952 el doctor Bombard estaba decidido a comprobar sus hipótesis en el mundo real y comenzó su larga travesía por el Atlántico. Partió desde Tánger a Casablanca primero, para luego llegar a Las Palmas, y tras un mes de preparación, partir el 19 de octubre de 1952 con destino América en solitario

El barco que usó para cruzar todo un océano fue una neumática Zodiac de tan solo 4,5 metros de eslora y 1,90 de manga, equipada con una vela de 3 m2.  A bordo de “El Hereje” (l’Heretique) sólo llevaba un sextante para guiarse en la navegación y muy pocas provisiones.

El Océano Atlántico supuso todo un reto para el francés. Al cuarto día de navegación perdió la vela de repuesto y tuvo que arreglárselas reparando una vieja vela desgarrada. A esto hay que añadir múltiples tormentas, seguidas de semanas de completa calma, sin viento.

Un fallo en sus cálculos de navegación le hizo creer que avanzaba mucho más rápido de lo que en realidad hacía. Tras 53 días en el mar, se encontró con otro barco que le indicó su situación real: aún le quedaban casi mil kilómetros para llegar. Sin embargo, tras comer con la tripulación, Bombard insistió en continuar con su gesta. Finalmente llegó a Barbados el 23 de diciembre de 1952, después de recorrer 4.400 kilómetros y perder 25 kg.

Alain Bombard a bordo del

Sobrevivió pescando con un arpón hecho por él mismo y una pequeña red para recoger el placton de la superficie. El pescado sirvió de alimento y también le proporcionaba agua dulce. También tuvo que beber pequeñas cantidades  de agua salada cuando las condiciones eran más precarias. Por tanto, quedó demostrado que se puede sobrevivir en el mar a base de comer pescado, prácticamente sin beber agua.

Alain Bombard condecoradoTras el viaje, publicó un libro en 1953 con su experiencia: “Naufragé Volontaire“. Las armadas francesa y taiwanesa validaron los descubrimientos de Bombard, incluso los taiwaneses ampliaron la prueba hasta los 134 días. Hannes Lindemann, un médico alemán, repitió el experimento de Bombard años después, pero esa es otra historia que podrás leer aquí próximamente.

Bombard se convirtió en un héroe condecorado en Francia y fue representante de Francia en el Parlamento Europeo durante 15 años. Además, se convirtió en el representante de la línea de botes salvavidas Bombard. Precisamente, con motivo del aniversario de la travesía, Bombard, filial de Zodiac, sacó una serie limitada de neumáticas diseñadas ecológicamente.

 

Fuentes: NYTimes, Wikipedia.