La acuicultura en Canarias

La acuicultura en Canarias

Cada vez existe una mayor demanda de alimentos como consecuencia del incremento de la población mundial. Por ende, surge el concepto de acuicultura marina, que hace referencia al cultivo de organismos acuáticos en zonas de interior o costa donde se interviene para incrementar la producción de determinadas especies.

Surge en el año 2.000 a.C y los expertos han proveído que dentro de unos 30 años supere a la pesca tradicional. Actualmente se cultivan especies como los mejillones, el salmón del atlántico, la dorada, la lubina o el rodaballo, entre otros.

Tipos, ventajas y desventajas

El mundo de la acuicultura engloba dos tipos de técnicas: en agua dulce o en agua salada. Como todo, tiene una serie de ventajas y desventajas que presentamos a continuación:

  • Ventajas: no deteriora los ecosistemas marinos, reduce la pesca de especies en peligro de extinción, crea puestos de trabajo y una nueva economía empresarial.
  • Desventajas: los peces creados suelen ser carnívoros u omnívoros, por lo que necesitan de otros para alimentarse. Otra desventaja es el número de peces en un espacio reducido, lo que provoca un descenso del oxígeno del agua.

En términos generales se intenta buscar una acuicultura sostenible, con el cultivo de peces cada vez más sanos y de mayor calidad que lleguen en buenas condiciones al consumidor final.

Acuicultura en Canarias

Imagen: Vía ULPGCLa acuicultura en Canarias da comienzo en la década de los 80, pero no será hasta finales de los años 90 cuando se establezca como actividad industrial en las islas de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y la Palma.

El Archipiélago acoge por norma general la última fase del proceso: engordar a las especies que vienen desde la Península Ibérica u otros países europeos en las jaulas marinas flotantes. En este punto es importante aclarar que no todas las especies marinas son aptas para la acuicultura, ya que tienen que cumplir con una serie de condiciones para proceder a su cultivo.

Una particularidad es que las aguas de las islas cuentan con la temperatura y la calidad ideal para el cultivo, pudiendo alcanzar un tamaño mayor de las especies en mucho menor tiempo (unos doce meses aproximadamente). Las especies cultivadas son, en su mayoría, lubinas y doradas, pero se sigue trabajando para incluir otras como la seriola, el bocinegro o la corvina, entre otros.